Las sábanas suelen ser de la ropa de cama más socorrida, así que entre usar y lavar llevan bastante trabajo, pero igual queremos que luzcan siempre bien y que duren, y para ello hay que darles el cuidado de las sábanas que requieren. Las sábanas de satén suelen requerir lavado profesional por tanto es mejor confiarlas al lavado de una lavandería experta que las limpiará y doblará y podrás guardar para utilizar en ocasiones especiales porque estas sábanas no suelen usarse siempre.
En cuanto a las sábanas que se usan normalmente, suelen ser de algodón u otros materiales sintéticos muy manejables, así que el agua y el jabón en la lavadora bastarán, para que no se arruguen excesivamente aplicar suavizante y al retirarlas de la secadora doblarlas de inmediato. Hay que usar temperatura media para secarlas, cuando se secan demasiado alto suelen irse dañando más rápidamente.
Las sábanas para el bebé deben lavarse a mano y con sumo cuidado, hay que revisar bien luego de lavar y usar suavizante así como doblarlas bien para que estén suaves para su uso. Para algunas sábanas que pudieran no oler bien ni con el lavado aplicar suavizante con aroma puede arreglar el problema o agregar en el último enjuague un poco de agua con limón le dará un toque de aroma cítrico que gusta a todos.
En cuanto a las manchas amarillas que suelen ser el común en las sábanas blancas, hay que colocar al sol un mediodía y luego lavarlas, suele ser efectivo con aquellas que se han manchado por estar demasiado tiempo guardadas. Otras manchas requieren métodos más elaborados y no todas suelen salir a la primera. Lo mejor es comprar sábanas de buena calidad y de algodón porque cuando suelen mancharse en este caso suelen ser más fáciles de limpiar y además son más fáciles de utilizar.
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